Otro año más... y éste era duro...

Noviembre 2012.
Ya son 6 años y 5 meses de mi primer gran susto con la hemorragia subaracnoidea... Esta última revisión la he llevado bastante mal, muy inquieto y miedoso... He intentado que no se me notara mucho; eso espero por los míos y los que tengo cerca.

Pero ha resultado que no hay alarmas, ni miedos, ni nada. No hay cambios en la resonancia que me han hecho hace poco, por lo que: ¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!.

Así que dentro de unos meses, ooootra vez al clínico a pedir oooootra resonancia. Oooootra vez a contar que me tienen que hacer 1 por año por revisiones. Oootra vez a decir que no, que tiene que ser para octubre y no antes... Pero todo esto es lo de menos. Lo que más pesa es que dentro de unos meses estaré esperando a que me digan algo que no sabré hasta que me lo digan... La espera sin saber a qué atenerte es lo más angustioso.

Por más que quiero, no puedo olvidar que tengo 1 aneurisma roto relleno de alambre en la arteria basilar con la cerebral posterior, 1 stent recubriéndome la arteria cerebral posterior derecha para contener un aneurisma que desapareció, otros 2 stent´s en la carótida interna derecha para que no crezcan "al menos dos" aneurismas pequeñitos que sigo teniendo, y otros "al menos dos" aneurismas más en la carótida interna izquierda sin tratar, que mientras no crezcan, los dejaremos tranquilos. Aunque la mayoría del tiempo sigo con mi forma de ser alegre y despreocupada, los ratos en que lo recuerdo todo tengo que apretar las tripas y tirar p'alante, como los de Alicante.

Este blog me viene de perlas para desahogarme, y vosotr@s mis fieles lector@s me ayudáis muchísimo con vuestros comentarios.

Hale, a ver si no hay más noticias hasta el año que viene para contaros que otro año...

Sin noticias de Gurb.

Sin noticias de Gurb.

Siguiendo el título del magnífico libro de Eduardo Mendoza, sigo sin noticias de mis aneurismas. No news, good news, como dicen...

Dentro de unos meses, en octubre, me harán la resonancia magnética anual de control. Mucho mejor que las arteriografías, aunque siempre se me queda el "nosequé" de que no lo vean tan claro y se les escape algo... Pero es lo que hay: a aguantarse tocan.

Mientras tanto parece que el pelo de mi cuerpo quiere volver a salir, aunque con una timidez que da vergüenza... Sigo trabajando más o menos como siempre, y disfrutando de los míos.

Hale, no hay más que decir por el momento. ¡Qué gusto!

P.D.: El libro del que hago referencia al principio, lo considero uno de los mejores regalos que se le pueden hacer a un enfermo o convaleciente, o a cualquiera. Humor satírico muy inteligente y fácil de digerir, que consigue olvidarse de las malas cosas durante su lectura. Su lectura muy ligera y tamaño ajustado incitan a leerlo desde antes de abrirlo. Altamente recomendable para comprarlo, regalarlo y que te lo regalen.

PP.DD.: No recibo comisión ninguna de Eduardo Mendoza.