Buenas noches, querid@s niñ@s.
A cinco días de mi siguiente prueba diagnóstica, una ecografía-doppler trans-craneal de rutina, me he encontrado con un "palabro" del que no tenía noticia hasta ahora : RESILIENCIA. Así, de repente, suena como muy lejano, como muy ajeno, pero al buscar su significado me he dado cuenta que la tengo muy cerca de mí. Según he entendido, la resiliencia es la capacidad de uno a sobreponerse al dolor emocional, principalmente. Está muy bien explicado en wikipedia y en la web de psicología positiva.
La verdad es que le debo mucho a mi resiliencia. Llevo siete meses de baja y si no fuera por ella estaría debajo, hundido. Sin embargo he conseguido estar arriba, levantado y en marcha, ocupado en estar fuerte y entero, y en poner de mi parte todo lo que está a mi alcance para superar mi prueba. Recuerdo una frase que me salió muy de dentro animando a una de mis queridas aneurismáticas (y animándome a mí mismo), en la que comentaba que después de mi encuentro con una hemorragia cerebral, todo a mi alrededor cambió, mejor dicho, YO cambié la percepción de todo a mi alrededor : lo bueno es más bueno, lo alegre más alegre, quiero más a los que quiero, lo bonito es más bonito... La resiliencia nos empuja a progresar después de una fuerte regresión.
Me estoy poniendo excesivamente profundo y ya ni siquiera yo me entiendo con claridad. Llego al punto en que no encuentro palabras las palabras que encuentro no bastan para describir lo que hay más hacia dentro. De todas maneras, mis queridas aneurismáticas, me comprendéis mejor de lo que parece, ¿a que sí?.
...Y ya lo dejo por hoy, este pequeño encuentro con la resiliencia me ha reconfortado. Buscar bien adentro viene bien y puedes encontrar solidez, seguridad, tranquilidad, aplomo, fuerza, y plena conciencia del nivel de lo que estás pasando. Cuanto más sé sobre mis preocupaciones, menos me preocupan, y llega un momento que dejan de serlo. El monstruo se hace amigo cuando lo conoces y lo tuteas. Mi querida arteria Basilar, Aneurisma del alma en top Basilar, Señora Arteria Cerebral Posterior Izquierda, mi estimada Doña Carótida Interna Derecha, queridos coils, amados stents, en unos meses os traeremos otro compañero: Don Stent Carótida Interna Izquierda... Me dais miedo, claro está, pero os voy conociendo y os estimo y sois parte de mí. Hasta en el último scanner, en el que se ve sobresaliente en el medio de mi cerebro el "artefacto" del stent de la basilar, lo miro con cariño y con la satisfacción de ver con mis propios ojos que aquello que me contaron que me hicieron y me pusieron aquel día cuando me medio despertaba de la anestesia, es verdad, lo palpo con la mirada y deja rastro en una imagen. Me reconforta saber que mis stents existen, y no son un sueño.
Ahora sí lo dejo. Con el último párrafo, justo después de decir que no las encontraba, las palabras me han encontrado a mí.
Resiliencia. Sí señor. Muy importante.
