Otra revisión más. Una cada año. De por vida.
Ahora el protocolo exige estas revisiones. Antes se terminaban a los 5 años sin incidencias.
Me gusta, me vale: teniendo dos o tres aneurismas "dormiditos" sin tratar, me reconforta que me los miren cada 12 meses y sepamos todos que están tranquilos. También me miran el coil de la primera embolización de 2006 y los tres stents de 2009-2010...
Hago este ejercicio de memoria para tener siempre presente qué es lo importante: que no se nos trastoquen las prioridades.
12 años de aneurismas. Quién nos lo iba a decir cuando ingresé la primera vez con una hemorragia intra-craneal...
Todo bien, todo normal. La vida sigue.
Hasta el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario